El Prof. Mbuyi Kabunda, expresó que aunque 10 países africanos presentan en los últimos años un notable auge económico, se trata de un desarrollo sin crecimiento que no se acompaña del desarrollo humano ni la reducción de la desigualdad

A 60 años de las independencias africanas, el balance en el Continente es controvertido, afirmó el Prof. Mbuyi Kabunda durante la 7ª sesión del #CIRA2021 en la que afirmó que África es extremadamente dependiente del mundo externo y actualmente muchas de las economías africanas son rentistas.

“Las independencias africanas fueron ficticias lo que dio paso al neocolonialismo, un proceso más sútil pero muy peligroso”, acotó.

El director del #CIRA2021 aclaró que aunque 10 países africanos presentan en los últimos años un notable auge económico, se trata de un desarrollo sin crecimiento que no se acompaña del desarrollo humano ni la reducción de la desigualdad,

Explicó que la modernización ha pasado por tres etapas: Del estado y la economía colonial, de 1800 a 1960, un período que se caracterizó por el pacto colonial en el cual los estados africanos se convirtieron en graneros de materias primas y las grandes metrópolis occidentales vendieron sus bienes y equipos dando pie al intercambio desigual porque, entre otras consecuencias, se destruyeron los modos de vidas africanos por la intromisión del capital. La segunda etapa fue el período poscolonial, de 1960 a 1980, denominado desarrollismo y definido por la construcción del estado-nación repitiendo el estado jacobino francés, heredero del subdesarrollo, la creación del partido único como mecanismo de confiscación del poder por un grupo étnico o social y la instauración del neopatrimonialismo (fusión y confusión de lo público y lo privado). La última etapa es de los Programas de Ajuste Estructural, desde 1980 a la actualidad, que ha creado un estado exótico y excéntrico desvinculado de su sociedad.

“El estado nación en África como instrumento de la modernización ha sido un fracaso porque es importado, artificial y está en guerra permanente con su sociedad”, apuntó.

El africanista sostuvo que en África es determinante que los problemas de desarrollo son consecuencia de la ausencia del estado, los Programas de Ajustes Estructural fueron unas “recetas asesinas” cuyas consecuencias tienen múltiples dimensiones que debilitaron y descompusieron al estado, las riquezas naturales se han convertido en una maldición para los africanos y se olvida que la agricultura es el único aspecto en el que el Continente puede competir con el resto del mundo.

Para el profesor las alternativas a esta situación son políticas a través de la desestructuración y estructuración del estado, la creación de un estado híbrido que mezcle la tradición y la modernidad, la instauración de una nueva forma de democracia de consenso y la incorporación de las lenguas africanas en la educación. En lo económico, adoptar otro modelo de desarrollo centrado y con rostro social, dar prioridad a la agricultura, la instauración de una economía mixta, la promoción de la integración regional con el apoyo de la cooperación Sur-Sur.