La coordinadora del GEA, Itziar Ruiz-Giménez, interviene en el Congreso de los Diputados.

El pasado 5 de junio de 2020, tuvo lugar en el Congreso la cuarta sesión del Grupo de Trabajo Unión Europea, dentro de la Comisión no Permanente para la Reconstrucción Social y Económica, creada a raíz de la crisis generada por la COVID-19. Itziar Ruiz-Giménez fue invitada a esta sesión, como experta en relaciones internacionales, derechos humanos y África, aprovechando la ocasión para hacerles entrega del análisis del GEA sobre el III Plan África. Su intervención se estructuró en tres grandes ejes, que bosquejamos a continuación.

En primer lugar, abordó el papel que juegan los derechos humanos en el proyecto europeo, como valor fundacional e identitario. En esta línea, expuso las luchas por el derecho a tener derechos, por expandir su titularidad y universalizar realmente la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Como indicó Itziar, los derechos humanos deberían ser un «hilo de plata» que permee la política interior y exterior de las instituciones europeas y los Estados miembros; que además pivotan en un principio consagrado: el de la no discriminación. Y reiteró: «esto no es una opción, esto es una obligación jurídica».

En segundo lugar, trató los retos o desafíos que la COVID-19 plantea desde una perspectiva de derechos humanos. Porque «la pandemia no tiene en cuenta fronteras, pero sí impacta de manera diferente en función de cuestiones como el sexo, la clase, el estatuto legal, la diversidad funcional», entre otras. Itziar recuerda que la COVID-19 sólo ha agudizado las múltiples desigualdades provocadas por una crisis multidimensional que ya venía afrontando el proyecto europeo, fruto del fracaso de las políticas socioeconómicas de las últimas décadas.

En su intervención, insta a los cargos públicos a asegurar la universalidad y gratuidad del derecho a la salud, así como de una posible futura vacuna, rompiendo con respuestas profundamente seguritizadas, donde incluso la crisis sanitaria de la COVID-19 se ha gestionado con lenguajes y estructuras de seguridad. Y en esta línea, critica la seguritización de múltiples ámbitos (migraciones, conflictos complejos, etc.), que ha producido un aumento de la espiral de violencia e inestabilidad, discriminación racial, represión de las protestas y recortes de derechos.

Como tercer eje, Itziar pone de relevancia la oportunidad que tenemos de posicionar en el centro del proyecto europeo los derechos humanos, la equidad de género, la sostenibilidad de la vida y los cuidados, la reducción real de las desigualdades y una transición medioambiental profunda. Cabe ser conscientes de que «no es África dependiente de Europa, Europa es altamente dependiente de los recursos naturales del continente africano». Y acaba diciendo: «O Europa transita hacia otro modelo de desarrollo, o el planeta, la vida y la humanidad […],  se la están jugando».

Os invitamos a escuchar su intervención completa, pinchando aquí.

Para leer detenidamente la transcripción de su intervención, pinche aquí (pp. 212-223).